¡Llegamos al final! Esta semana es ya la última de cole a distancia y ésta será la última entrada que hagamos en el blog durante este curso.
En primer lugar quisiera darle las gracias a tod@s mis niñ@s, habéis sido un ejemplo a seguir por toda la humanidad, os habéis adaptado a una situación tan extraña como la que estamos viviendo, con la mejor de vuestra sonrisa y con la ilusión de vivir esta experiencia en familia sin ninguna expectativa de futuro, simplemente disfrutando del presente. Me siento feliz, por todas las capacidades y posibilidades que tenéis, sois sin duda personas maravillosas, con capacidades únicas.
Sé que esto no ha sido fácil para vosotros, a pesar de que lo habéis hecho parecer, esta situación nos ha costado muy cara a todos, hemos dejado a un lado todas nuestras rutinas y costumbres y eso no es fácil, pero sí, lo habéis hecho y con un 10. ¡Enhorabuena!
También quisiera dedicar un párrafo de mi despedida a vosotros, las familias de mi alumnado. Quisiera daros las gracias por haber estado ahí, día a día, por el esfuerzo que habéis hecho siguiendo todas las tareas que desde el colegio se han propuesto, a pesar de que, sé de buena mano, que no ha sido nada fácil conciliar teletrabajo con telecole, pérdida de rutinas, situaciones económicas inciertas, miedo al contagio y a poner en riesgo nuestra propia salud y la de los nuestros. A pesar de todo ello, habéis decorado con alegría vuestros balcones y ventanas con mensajes de ánimo para todos, en especial para vuestros hijos, para que en la medida de lo posible, vivan esta situación sin pánico ni drama. Hemos conseguido adaptarnos y normalizar la situación desde nuestras casas, haciendo unos esfuerzos sobre humanos para que todo siga adelante y con la mejor actitud posible. Desde aquí mi enhorabuena y mi más sentido agradecimiento a todos.
Ahora que ya podemos salir un poco y parece que vamos retomando esa nueva normalidad de la que tanto nos hablan desde las noticias, es importante no olvidar que el virus no se ha ido y que aunque recuperemos actividades de ocio, mantengamos siempre esas medidas de seguridad que hemos ido aprendiendo durante estos meses y contribuyamos a que no se produzca ningún rebrote.
A la vuelta a la "normalidad" hemos de sumarle que llegan nuestras vacaciones, merecidas para todos como nunca y con la ilusión de vivir a nuestros familiares y nuestro entorno al máximo.
La recomendación que os doy este año para este periodo vacacional, no puede ser otra que la de dedicarles tiempo a esos momentos de tranquilidad y ocio con toda vuestra familia. Vuestros hijos/as han hecho un gran esfuerzo y os han demostrado que para ellos no hay nada más importante que estar con vosotros, veros contentos y pasar tiempo juntos. Un buen paseo, un día de playa, una visita a los primos y a los abuelos, una tarde de cine con palomitas, un juego de mesa, una receta, un baño juntos en la piscina, unos chistes, una siesta abrazados o un cuento antes de dormir. Esos momentos tan significativos para ellos son el mejor aprendizaje y la mejor herencia que les podemos dar.
A eso hemos de sumarle el permitirles ir desarrollando su autonomía, dejándoles hacer cosas que estén a su alcance, a él o ella solitos (poner la mesa, recoger, vestirse, lavarse los dientes, enjabonarse, tomar pequeñas decisiones, hacer algunos recados, etc.).
Realizar trabajos con las manos también es muy beneficioso para nuestro cerebro. Tocar, sentir, moldear, pintar, realizar trabajos de jardinería, manipular arena y moldearla. Todas estas tareas manuales nos generan un gran bienestar cerebral, así como nos permite coordinar y desarrollar nuestras habilidades motrices. Esta época es idónea para practicar con nuestros hijos/as.
No pararé de insistir en los beneficios que tiene para la lecto-escritura actividades como el contar cuentos en voz alta a nuestros niños/as. Es un momento muy especial, en el que se crea un precioso vínculo entre el adulto y el niño/a. Además de generar un ratito de mucho placer y bienestar, los cuentos nos permiten aprender sobre valores, emociones, a empatizar con ciertas conductas y aprender a resolver dificultades, ponernos en el lugar de otros, imaginar, aprender, desarrolla la atención,la memoria, la motivación, la creatividad y nos enseña el placer por pasar un buen rato de calma y armonía.
Cuando pensemos en esneñar las letras y los números debemos hacerlo siempre a través de juegos. ¿Quién no sabe jugar a la oca, al parchís, al bingo, a las cartas, al Uno, etc.? Todos estos juegos tradicionales son maravillosos para trabajar las matemáticas, y qué mejor manera que hacerlo en familia.
Escribir no debe ser una obligación pesada de repetición de letras de manera infinita. Todo lo contrario, escribir debe de tener un sentido, mandar un mensaje a alguien, escribir una receta, nuestros nombres, el nombre de algún ser creado por nosotros, poner título a una historia, etc. Los niños/as a esta edad, deben comenzar por conocer el sentido de la escritura y éste no es otro que el de generar un mensaje (real o inventado), algo que se pueda leer y tenga un significado.
Pintar y escribir en la arena de la playa con un palito es una gran experiencia que no debemos desaprovechar en esta época.
Reir, descansar, divertirse y aprovechar al máximo el tiempo de vacaciones para recompensar todo el esfuerzo realizado y la tensión que hemos acumulado, debe ser sin duda nuestro principal objetivo. Las buenas vivencias son un gran aporte de energía.
Antes de terminar, me gustaría felicitar a todos los que cumplen años este verano, en especial a María, que mañana cumple sus 5 añitos. Desde aquí te mando un beso muy grande, que pases un cumpleaños muy feliz.
Estoy segura de que os irá bien. Os deseo lo mejor y aunque a la vuelta al cole en septiembre no estaré con vosotros, un trocito de mi corazón os pertenece. ¡Gracias por haberme enseñado y aportado tanto! Un beso muy grande de vuestra seño, ELISA