viernes, 29 de mayo de 2020

Viernes, 29 de mayo

¡Hola, holaa!! Hoy es viernes y nos volvemos a ver por vídeollamada. ¡¡¡BIEN!!!
Como ya hemos empezado a visitar a familiares y a amigos y podemos ir a más sitios, tenemos que recordar que no hay que bajar la guardia, el virus aún no se ha ido y sigue siendo peligroso. Por eso es importante seguir manteniendo la distancia y los medios de seguridad que nos recomiendas las autoridades sanitarias. Sé que es difícil, que estamos cansados y que ya las noticias son más alentadoras que hace unos meses, pero insisto en que es importante seguir tomando todo tipo de precauciones para ayudar a seguir mejorando.
Por eso, hoy os propongo un cuento que se llama Daniel y el Coronavirus.
Los podéis leer tranquilamente en familia y hablar de ello. Posteriormente se ofrecen una gran variedad de actividades que podréis ir haciendo poco a poco.

Cuento: Daniel y el Coronavirus.

Cierto día, Daniel se levantó temprano para ir a la escuela. Estaba muy contento porque ese día todos los niños del cole se irían de excursión al parque. Cuando fue a desayunar su mamá se enfadó con él, sólo quiso tomar unas galletas. Al salir de casa para ir a la escuela con su amiga Margarita, su mamá le recordó que el Coronavirus es muy malo y chiquitito, que no tocara cosas sucias y que se lavara las manos varias veces, por ejemplo, antes de entrar en clase . Nada más doblar la esquina empezó a tocar todo lo que veía, hasta una papelera llena de cosas, aunque El CORONAVIRUS y los niños, por una cultura de prevención y cuidado. Margarita le pidió que no lo hiciese  Margarita le dijo a Daniel que se lavara las manos después de haber tocado todo.
Pero Daniel le dijo:
- Mira mis manos, están limpias, y se olvidó que la enfermedad puede propagarse de persona a persona através de las mini-gotitas, que más pequeñas incluso que una hormiguita, procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando una persona infectada tose o exhala. Tampoco recordaba que estas mini-gotitas caen sobre los objetos y superficies que rodean a las personas, de modo que otras personas pueden contraer la COVID-19 o coronavirus si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. Daniel tampoco hizo caso de los consejos que le dieron sus maestros. “Hay varias precauciones que puedes tomar para que sea más complicado que te contagies con el coronavirus”, le dijo su tutora. Y ésta repetía una y otra vez:
     - Lávate las manos bien y varias veces al día usando un desinfectante o con agua y jabón.
    - Mantén una distancia mínima de 2 metros entre tú y cualquier persona que tosa    o estornude para que no te lleguen las “mini-gotas malas”.
        -  Evita tocarte los ojos, la nariz y la boca. Desde allí, el virus puede entrar en          tu cuerpo y causarte la enfermedad.
-      Si toses, cúbrete la boca y la nariz con el codo doblado o con un pañuelo de
          papel. El pañuelo usado debe desecharse de inmediato.
-      Utiliza mascarilla en sitios públicos.
-      ¿Sabéis qué le paso a Daniel unos días después?
 Daniel comenzó a estornudar y a toser, también le subió la temperatura
y le dolían todos los músculos del cuerpo. Su mamá le llevó a la consulta del médico, le hicieron pruebas y le dejaron ingresado en el hospital. Y además le dijeron que tendría que estar en "cuarentena", es decir, que no podría ver a su familia y a sus amigos para evitar que les contagiara el coronavirus.
No llores Daniel, todos te avisaron que debías tomar precauciones para no enfermar: no tocar cosas que podían haber tocado las personas enfermas, lavarte las manos con frecuencia, jamás llevar las manos a la boca, nariz y ojos sin haberlas lavado antes, llevar una alimentación y una vida sana. No hiciste caso y ahora estás enfermo. Llorando no vas a pelear y a vencer al coronavirus –le aseguró–. Debes tomar las medicinas y seguir los consejos de los adultos y verás que muy pronto, estarás sano como un roble.

Daniel hizo caso a la enfermera y al médico y se curó; regresó a su casa y siempre hizo caso de los consejos de los adultos para no volver a enfermar. Pero hizo algo más; hizo jabón para lavarse las manos e informó a sus amigos sobre precauciones que debían tomar para no enfermar. Ahora, Daniel estudia mucho porque quiere ser médico cuando sea mayor, y de ese modo ayudar a muchos niños cuando estén enfermos.


http://waece.org/downloads/coronavirus.pdf

Ya sabéis, mascarillas puestas para salir a la calle, manos siempre limpias, mantén una distancia de 2 metros con cualquier persona, no toques nada, al toser hazlo en el codo y recuerda hacerle siempre caso a mamá y a papá. Un beso muy, muy grande. ¡Nos vemos en un ratito!

                                              Despedida GIFs | Tenor

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